REFLEXIÓN

Huellas en mi Camino

jueves, 11 de agosto de 2011

Yo Soy Yo

En todo el mundo no hay nadie como yo.
Hay personas que tienen algo en común conmigo, pero nadie es exactamente como yo.
Por lo tanto, todo lo que surge de mi es verdaderamente mío porque yo solo lo escogí.
Soy dueño de todo lo que me concierne.
De mi cuerpo incluyendo todo lo que hace;
mi mente, incluyendo todos sus pensamientos e ideas;
mis ojos, incluyendo las imágenes de todo lo que contemplan;
mis sentimientos, sean los que sean, ira, gozo, frustración, amor, desilusión, excitación;
mi boca, y todas las palabras que de ella salen, corteses, tiernas o rudas, correctas o incorrectas;
mi voz, fuerte o suave y todas mis acciones, ya sean para otros o para mi misma.
Soy dueño de mis fantasías, mis sueños, mis esperanzas, mis temores.
Soy dueño de todos mis triunfos y logros, de todos mis fracasos y errores.
Como soy dueño de todo mi yo, puedo llegar a conocerme íntimamente.
Al hacerlo, puedo amarme y ser afectuoso conmigo en todo lo que me forma.
Puedo hacer posible que todo lo que soy trabaje para mi mejor provecho.
Se que hay aspectos de mi mismo que me embrollan y otros aspectos que no conozco.
Mas mientras siga siendo afectuoso y amoroso conmigo mismo, valiente y esperanzado, puedo buscar las soluciones a los embrollos y los medios para llegar a conocerme mejor.
Sea cual sea mi imagen visual y auditiva, diga lo que diga, haga lo que haga, piense lo que piense y sienta lo que sienta en un instante del tiempo, ese soy yo.
Esto es real y reflejo donde estoy en ese instante del tiempo.
Mas tarde, cuando reviso cual era mi imagen visual y auditiva, que dije y que hice, que pensé y que sentí, quizás resulte que algunas piezas no encajen.
Puedo descartar lo que no encaja y conservar lo que demostró que si encaja, e inventar algo nuevo en lugar de lo que descarté.
Puedo ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer.
Tengo las herramientas para sobrevivir, para estar cerca de otros, para ser productivo y para encontrar el sentido y el orden del mundo formado por la gente y las cosas que me rodean.
Soy dueño de mi mismo.
Y por ello puedo construirme.
Yo soy yo y estoy bien


VIRGINIA SATIR

Yo Soy Yo de Virginia Satir



YO SOY YO




En todo el mundo no hay nadie como yo.
Hay personas que tienen algo en común conmigo, pero nadie es exactamente como yo.
Por lo tanto, todo lo que surge de mi es verdaderamente mío porque yo solo lo escogí.
Soy dueño de todo lo que me concierne.
De mi cuerpo incluyendo todo lo que hace;
mi mente, incluyendo todos sus pensamientos e ideas;
mis ojos, incluyendo las imágenes de todo lo que contemplan;
mis sentimientos, sean los que sean, ira, gozo, frustración, amor, desilusión, excitación;
mi boca, y todas las palabras que de ella salen, corteses, tiernas o rudas, correctas o incorrectas;
mi voz, fuerte o suave y todas mis acciones, ya sean para otros o para mi misma.
Soy dueño de mis fantasías, mis sueños, mis esperanzas, mis temores.
Soy dueño de todos mis triunfos y logros, de todos mis fracasos y errores.
Como soy dueño de todo mi yo, puedo llegar a conocerme íntimamente.
Al hacerlo, puedo amarme y ser afectuoso conmigo en todo lo que me forma.
Puedo hacer posible que todo lo que soy trabaje para mi mejor provecho.
Se que hay aspectos de mi mismo que me embrollan y otros aspectos que no conozco.
Mas mientras siga siendo afectuoso y amoroso conmigo mismo, valiente y esperanzado, puedo buscar las soluciones a los embrollos y los medios para llegar a conocerme mejor.
Sea cual sea mi imagen visual y auditiva, diga lo que diga, haga lo que haga, piense lo que piense y sienta lo que sienta en un instante del tiempo, ese soy yo.
Esto es real y reflejo donde estoy en ese instante del tiempo.
Mas tarde, cuando reviso cual era mi imagen visual y auditiva, que dije y que hice, que pensé y que sentí, quizás resulte que algunas piezas no encajen.
Puedo descartar lo que no encaja y conservar lo que demostró que si encaja, e inventar algo nuevo en lugar de lo que descarté.
Puedo ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer.
Tengo las herramientas para sobrevivir, para estar cerca de otros, para ser productivo y para encontrar el sentido y el orden del mundo formado por la gente y las cosas que me rodean.
Soy dueño de mi mismo.
Y por ello puedo construirme.
Yo soy yo y estoy bien


VIRGINIA SATIR