LA CRÍTICA
Un Arma Letal
Es muy común oír
en cualquier ambiente, lugares de trabajo, etc, hablar de una persona o de su
actuación en determinado asunto ya sea de manera positiva o negativa. La
crítica o el juicio es un comportamiento perjudicial, que en ocasiones la
hacemos amparados bajo el calificativo de constructiva, pero resulta muy
desagradable cuando hablamos o criticamos a personas ausentes, el juicio que se
emite sobre alguien no puede ser
positivo, cuando la otra persona no tiene la oportunidad de oír lo que se dice
de ella ni defenderse, en ocasiones hablamos o criticamos sin darnos cuenta de
lo que decimos, resultando más peligroso y destructivo, pues lo hacemos con la
menor prudencia, y recato posible. La
crítica es una válvula de escape a nuestra frustración, haciéndonos vulnerables ante cualquier situación,
cuando emitimos juicios acentuamos
nuestras limitaciones, retrasando el progreso del quehacer diario. La gran aventura del hombre en la vida es
lograr el éxito, de convertirse en la imagen a seguir por otros, pero si ese
desempeño lo acompañamos con la crítica, ten por seguro que te quedarás solo. El juzgar revela la impotencia ante una
situación, es un escape a nuestra frustración, nos convierte en perdedores,
cargados de egoísmos y envidias que son reflejos de incapacidad para lograr el éxito. La crítica se puede convertir en una enfermedad, disfrutar, decir y hablar de otros, de su
actuación o su forma de ser y pensar
resulta una acción muy baja,
carente de todo respeto y sin
humanidad. El juicio ha sido catalogado
de positivo y negativo, pero es falso, no existen ninguno de los dos, pues ambos se hacen sobre las acciones, emociones,
y sentimientos de otros, haciéndonos calculadores, fríos y débiles. La crítica define a quien la practica como un
ser temeroso y limitado; es recomendable callar ante cualquier situación,
recuerda que somos seres únicos e individuales que no hay ni habrá dos como tú
y como yo, en esto está la grandeza de
la creación, la perfección que representamos para el universo. Si dejamos de criticar podemos usar esa
energía para preguntarnos que he hecho yo para producir la armonía en mi lugar
de trabajo, en mi hogar, en mi interior como ser único. Debemos evitar la crítica
como forma de vida, ya que nos muestra desconsiderados temerosos y paralizados. Canalicemos
nuestra acción, apartándonos de personas ruidosas, agresivas y
criticonas, pues son un fastidio para el
espíritu.
“Un golpe con la lengua puede romper los
huesos”
Luis José Hernández
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