REFLEXIÓN

Huellas en mi Camino

martes, 17 de septiembre de 2019

LOS TRES HERMANOS




         En una hoja de un almanaque parcialmente rasgada, fue posible leer una pequeña historia que hablaba de tres hermanos de nombres extraños: No Quiero. No Puedo y Voy A Probar. Más que nombres eran posturas ante la vida.

         El primero de ellos se la llevaba mal con el mundo. Era duro y su único punto de vista era la crítica y, debido a eso, rechazaba cualquier propuesta que sugiriesen los otros dos. Él era opuesto. No sabía muy bien por qué, pero estaba en contra. En realidad, estaba en contra de sí mismo. Porque  se negaba a resolver sus problemas; ante cualquier sugerencia firmaba debajo: No Quiero.

         El segundo hermano –el del medio- no tenía todo ese pesimismo pero tampoco asumía con determinación los retos. Con temor de causar una mala imagen, él se excluía  a sí mismo: No Puedo. Es así como su vida transcurría en una increíble mediocridad sin sabor, sin alteraciones, ni sol. Su auto imagen también era baja. Era evidente que no gustaba de sí mismo.

         Con el tercer hermano todo era distinto. No era mejor  ni más inteligente o más creativo que sus hermanos. Pero él se arriesgaba. A veces le iba mal, pero eso no lo desanimaba. Como tenía una buena autoestima, aprovechaba las malas experiencias y triunfaba.

         El peor fracaso es no intentar por miedo a fallar. Todas las personas están comprometidas en una lucha. La victoria no siempre depende de nosotros, pero la lucha sí. Esto es lo que le da dignidad a la vida. No debemos decir nunca “no quiero”, menos aun “no puedo”. Ante cualquier desafío respira profundo, guarda energía, confía en Dios y di con toda calma: ¡Voy a probar!