REFLEXIÓN

Huellas en mi Camino

lunes, 17 de junio de 2019

SOLO UNA HISTORIA


SOLO UNA HISTORIA
En una oportunidad hablando con mi padre, luego de una situación que había vivido, él noto mi contrariedad y se atrevió a preguntarme,  - ¿Qué te sucede por que esa cara, pareciera que algo no te salió bien? – si deseas puedes hablar eso hace bien, todo aquello me extrañaba pero no se que me sucedió y me solté, - si tienes razón hoy nada me ha salido como yo esperaba pero que puedo hacer el me contesto, -mucho, yo aturdido, alcance a escuchar lo ultimo y la verdad no supe que contestar , luego me senté sin decir palabras en un rincón del estar y sin esperarlo el se me acerco con una taza de café recién colado, recuerdo que estaba lloviendo y lo ultimo que me había pasado era la empapada que me había dado, y comenzó a contarme una historia,  me dijo,- si tienes tiempo te cuento algo -claro – Respondí, -una vez Dios  preocupado por todas las cosas que sucedían en la tierra  decidió mandar a su hijo  de nuevo y hablando con él le dijo – Jesús necesito que bajes a la tierra en una misión muy especial, ¡como! contesto Jesús  otra vez a pasar todo aquello que ya viví, sentir de nuevo el maltrato de las personas sin corazón, pero si tú lo necesitas padre hágase en mi tu voluntad, -si, quiero que vayas y con una nueva manera le digas a todos en la tierra un nuevo mensaje, así Jesús regresó a la tierra pero esta vez acompañado por Pedro, éste le pregunto  - ¿qué vamos a hacer mi Señor?, -Pedro traemos una misión del padre, debo pintar con nuevos colores su obra, -claro respondió Pedro. Así Jesús comenzó a realizar la obra señalada por el Padre  un cuadro que reflejara las maravillas de la creación, Pedro maravillado, le decía a Jesús, - Señor ¡que belleza  de cuadro!  ¿Tú crees que esto ayudará? entonces en ese momento de la mañana una mujer con su niño al pasar ven el cuadro y el niño le dice – ¡mira mami los arboles se mueven! ¡las cosas  y los animales se mueven!, la madre le contesta apresurada y enojada, -yaaa quédate quieto, y camina vamos a llegar tarde, apúrate  vamos, Pedro sorprendido le dijo a Jesús –Señor, el niño… si Pedro el niño recuerda que tenemos que ser como ellos … si mi Señor… así Jesús siguió pintando aquel maravilloso cuadro todos lo que pasaban por el lugar, tenían los mejores halagos para la obra de aquel pintor desconocido que había aparecido en la plaza y pintaba un cuadro nunca visto, y se escuchaban exclamaciones como - ¡la perfección en manos de un mortal, que belleza parece real!, ¡mami el rio se mueve!, la obra de Jesús
cautivaba a todos, pero llegada la tarde ya la obra terminada Jesús le dice a Pedro – todo esta consumado, Pedro pásame el cartel que esta en la mochila, Pedro obedientemente la busca y le dice -señor pero que le puede faltar a este cuadro si fue hecho por el hijo de Dios, -cálmate Pedro, es ahí donde esta la misión, el cartel decía así: “ Si Usted. cree que le falta algo siéntase libre de agregarlo o corregirlo”.  llegada la hora en que mucha gente regresaba a su casa y pasaba por el lugar a la caída de la tarde no podían dejar de admirar la belleza de aquella obra, de repente alguien dijo – creo que si le colocáramos un poco mas de intensidad a los rayos del sol, otros mira y si le agregamos un poco mas de verde a la vegetación… así cada persona le fue agregando lo que en realidad le faltaba en su vida para ser…, al final de la tarde del espléndido cuadro ya no quedaba nada, el hombre con su afán de no ver la verdadera realidad había destruido la maravillosa obra de Dios, Jesús se acercó al cuadro y -dijo tenía razón mi padre;  Pedro cuan inconforme es el hombre…lo tiene todo y no ve la verdad ni la belleza, no se da cuenta que dentro de él  hay un montón de dones y se deja llevar por lo material y se siente derrotado por lo que no tiene o no logra de inmediato cuan pobres son Pedro.- Señor, que maravilloso eres, que grande es tu amor, le has hablado de una forma diferente del amor y de nuevo se maravillan y no se dan cuenta de los colores que llevan dentro de sí y solo se refugian en las competencias mal sanas de la vida, cuando cada uno es un diamante una joya que solo tiene que ser pulido por los dones y el amor que tu has sembrado en ellos,   -así es Pedro todos nacemos por amor vivimos por amor y lo buscamos fuera de nosotros… Amate y amarás, encuéntrate y encontraras, perdónate y perdonarás. No almacenes rencor y resentimientos pues empobrecerás.

                                                                                                     Luis José Hernández
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martes, 4 de junio de 2019

UN VUELO RASANTE



UN VUELO RASANTE

La historia que les contaré trata de un ser muy especial, su pasión era volar, surcar los cielos con   gracia y estilo,  para hacer de su vida algo diferente, se enfrentó a muchas dificultades, y a su vez, estas, le permitieron conocer su capacidad  y valentía para desafiar lo desconocido y triunfar sobre ello, demostró que la paciencia y persistencia son  fuerzas que   permiten desarrollar  dones y  lograr los sueños. Juan como era conocido por sus más allegados, era duramente criticado ya que se negaba a hacer lo que usualmente realiza una gaviota, comer; pues no era común que  una gaviota sólo se dedicara a volar, durante  casi todo el día,   pero a Juan no le importaba mucho lo que pudieran decir sus compañeros, para él la vida solo tenía un propósito, volar,  mejorar  sus condiciones físicas de vuelo, y aprender de los errores  y volver a intentarlo, “persistir hasta lograr el éxito”,   si el  fracaso aparecía, se retiraba a  buscar dentro de si donde estaba la falla, meditaba todos los pasos de la forma de volar  y lo volvía a intentar. La constancia  de Juan  era su lado más fuerte y no dejaba de insistir hasta lograr dominar la técnica y sentirse satisfecho.   En nuestras vidas constantemente estamos sometidos a diversas pruebas en las cuales demostramos la capacidad  y la fuerza interior que nos motiva a realizar nuestros más íntimos anhelo.  Richard Basch, en su libro Juan  Salvador Gaviota nos muestra que  la vida está llena de altos y bajos, de inmutables   tomas de  decisiones, y orienta de manera sencilla pero concluyente, que la fuerza interior de nuestro ser es la más valiosa herramienta con la que cuenta el hombre para lograr lo que se proponga, siempre y cuando se  tenga claro el objetivo que se quiere lograr. Debemos “persistir hasta alcanzar el éxito”, dándonos la oportunidad de arriesgar en cada circunstancia que se nos presente en la vida.  Así como Juan Salvador Gaviota, se sintió diferente a todas las demás gaviota, de esa manera debemos aceptar que somos seres individuales con aptitudes e intereses particulares, teniendo claro nuestros objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo para desarrollar el máximo de nuestras capacidades  y virtudes en la consecución del éxito en nuestra vida.
“Tus planes son sólo sueños, cuando no pones en práctica tus dones para hacerlos realidad”.


La clave
De todo es
La paciencia y la
Perseverancia.


Luis José Hernández

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lunes, 3 de junio de 2019

SILENCIO INTERIOR


SILENCIO INTERIOR

En nuestra vida siempre hay un instante en el cual necesitamos  acercarnos a Dios, cualquiera sea nuestra creencia. Muchas veces, esa cercanía la hacemos según la dificultad o a necesidad inmediata  por la que estemos pasando, y es  maravilloso escuchar a  través de su Palabra el amor, la paz, la perseverancia y su sabiduría. El hombre actual en la bulliciosa confusión de la vida ha  buscado un marco de referencia y seguridad que le permita enfrentarse a lo cotidiano, en una sociedad agitada y violenta, de manera  que  Dios como ser supremo representa ese eslabón que le da ese hálito de supervivencia en los estados de depresión y confusión en los que  caemos por  circunstancias de la vida. Por ello el hombre se  ha abocado a aprender innumerables formas,   métodos y elementos que lo conecten  con la divinidad que hay dentro él, para  aliviar la sed espiritual en la que se encuentra en ese momento.  Un sin número de personas andan en  búsqueda de ese tan ansiado equilibrio mental - espiritual que lo conecte con la divinidad existente dentro del ser,  pero la falta de  paciencia,  perseverancia y  constancia en la aplicación de estos, retrasan los resultados. Todos tenemos herramientas y Dones que nos fueron otorgados desde el mismo momento en que fuimos concebidos, que conocemos y hemos olvidado, permitiéndole a las circunstancias manejar nuestra vida convirtiéndonos en víctima.   Lo más importante no está en conocer muchos métodos para solventar nuestra angustia residual, sino en la constancia, la fe  en Dios y en nosotros mismos, y en el hecho de ser consciente de cada uno de nuestros actos y pensamientos para producir la energía positiva y así sentirnos plenos.

Una de las  Herramientas que poseemos es el silencio, pero no el silencio que se refiere a la bulla o de un lugar tranquilo que también es necesario, me refiero al silencio interior, al pensamiento que todos los días nos acompaña haciendo y deshaciendo. En el   albergamos comentarios hacia otras personas, críticas destructivas y supuestamente constructivas, malos pensamientos y buenos pensamientos, también albergamos temores y miedos, disfrazados de cualquier cosa para justificar nuestro proceder. El silencio de que les hablo, está en el interior de nuestra mente, tratar de aquietar esa bulla interior que sin darnos cuenta nos perturba, es tratar de aquietar el pensamiento para   conscientemente producir la paz espiritual,  en ese momento entrarás en contacto con ese ser maravilloso que eres  Tú y donde habita Dios.   Siempre menciono como ejemplo el arreglo de una habitación para hacer la explicación más fácil de comprender, nosotros en nuestra casa tenemos un espacio que define nuestra dimensión o sea, nuestro cuarto, ¿Por qué el cuarto? Porque es el  lugar  dentro de tu casa donde  puedes dar todo tu calor, arreglarlo a tu gusto  y si no lo compartes con alguien más le das ese toque personal que te hace sentir cómodo y agradable,  en ese espacio experimentas las intimidades y decisiones más importantes de tu vida,  pero en algún momento es  necesario hacer  arreglos, ¿ a qué me refiero?   hay que limpiarlo, recoger cosas tiradas en el piso,  limpiar las ventanas,  sacudir el polvo,  ordenar tus libros,  poner cada cosa en su lugar; Así como ordenamos nuestra habitación material también debemos  limpiar y ordenar nuestra habitación  mental y espiritual, ¿cómo?  A través del silencio.

El silencio significa ir más allá de las palabras y de los pensamientos, ya que ellos nos limitan, y nos hacen  prisioneros;  de un Dios  convencional. Cuando nos  encasillamos a  decir que Dios es esto, o aquello  y lo definimos estamos diciendo lo poco o  nada que conocemos de él,  porque Dios está más allá de las palabras.

En el silencio podemos escuchar la bulla que hay en nuestros pensamientos,  y en ocasiones resulta casi imposible la concentración la  primera vez, pero si tenemos paciencia, persistencia y deseos de mejorar nuestra condición humana, arreglaremos nuestro cuarto mental, sacaremos la basura que hay allí no importando el tiempo que empleemos, creando el hábito de arreglarlo frecuentemente


Hay métodos sencillos que nos permiten sentir el silencio, lo primero es nuestra respiración, reconocer la importancia de  está,  pues  es lo primero y lo último que hacemos en nuestra vida y  durante ella nunca lo dejamos de hacer, luego está en buscar un lugar agradable para ti, lleno de paz, quietud, una silla cómoda, para que no te duermas,  porque la idea no es dormir, debes estar alerta tomar conciencia de tus cinco sentidos ellos te van ayudar en el proceso, luego comienzas tu relajación hasta que todo tu cuerpo este completamente relajado manteniendo la respiración abdominal, así descansarás, sacando la angustia residual, pero también sentirás, oirás, verás y contemplarás todo el desorden que hay en tus pensamientos, no Pretendas de buenas a primeras o en el primer intento lograr un éxito total, el silencio cuesta mucho pero con la perseverancia y la constancia lo lograrás, en principio puedes  sentir angustia,  por el hecho de no  concentrarte o por la cantidad de bulla que oirás dentro de ti, pero, poco a poco conseguirás los cambios ansiados para  mejorar tu vida y  acercarte más a Dios que está  en nosotros.

En la vida debemos  apreciar las cosas  sencillas y pequeñas, reconociendo nuestras virtudes y limitaciones para así crecer y convertirnos en jinetes de nuestras circunstancias. Cultiva el amor en la sencillez, predica la esperanza y la alegría en los momentos de gloria  y fracaso.


Luis José Hernández

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