“TE QUIERO PERO NO QUIERO”
En la adolescencia, los
jóvenes comienzan a experimentar reacciones a los estímulos que antes no
conocían, al mismo tiempo van descubriendo la existencia de ideas, anhelos y
sentimientos para compartir en pareja con el sexo opuesto, ni los padres,
hermanos amigos y otros familiares pueden participar de esos sentimientos. Los jóvenes necesitan el noviazgo como una
manera o forma de ratificar su identidad, para todo esto necesitan una
preparación en valores que se viene dando desde los primeros años de vida bajo
la tutela de sus padres en una familia estable y funcional que le permita
desarrollar un marco de referencia y seguridad para su vida futura, es lo que
yo llamo código de valores. En el video
vemos a una joven segura de sí, que sabe lo que quiere que no se deja
manipular, que afirma que tiene un sentimiento por el joven que es su novio y
que producto de ese contacto intimo a través de las caricias la invita a vivir
el momento de la sexualidad, y ella le
dice que no, esta joven nos puede hacer pensar que tiene valores de estima bien
elaborados que fortalecen su personalidad, y que le brindan la seguridad
personal y social que necesita para construir una vida estable enmarcada en la
verdad y la sinceridad. Actualmente nos
encontramos con una sociedad muy joven que vive muy apresurada asumiendo roles
que son de adultos sin haber vivido su niñez y su adolescencia, decidiendo en
la soledad sin orientación familiar lo que debe vivir cada día, muchos de ellos
dejan de ir a la escuela, para ir al campo laboral informal que le brinda un
futuro incierto. Debemos reconocer que
nuestra sociedad no es estática, que hoy por hoy, las comunicaciones positivas o
negativas llegan de manera efectiva y
rápida a las manos de estos jóvenes no preparados, los engaña y los lleva, si no a la promiscuidad al
desconocimiento de que hay muchos elementos y circunstancias que pueden dañar
su juventud y su vida, como las drogas, la delincuencia organizada, la
prostitución, la promiscuidad, conjuntamente con las infecciones de transmisión
sexual y al embarazos no esperados ni
deseados, cuando se arriesgan a vivir de manera temprana el sexo.
La escuela debe
cambiar, conjuntamente con la familia o los adultos significantes, debemos
asumir la construcción de una sociedad más consciente de sus actos, formar a
jóvenes emocionalmente estables y proactivos en todos los ámbitos muy
especialmente en la toma de decisiones, para evitar el sexo prematuro, las
frustraciones, los noviazgos rápidos, las confusiones sexuales, los embarazos
inesperados a temprana edad, las infecciones de transmisión sexual y la
promiscuidad. Se debe promover la dignidad de los adolescentes para
una vida sexual sana, física y mental en la adultez responsable.
Luis José
Hernández
Me gusta,, lo que necesitamos los padres es aprender a dar con ejemplos de ese código de valores del que usted habla y un apoyo en los institutos de educación, para luchar contra el monstruo de la publicidad que los arrastra a los antivalores,,, es cierto hay que fomentar la dignidad,,, dice por ahí que es lo que se lleva hasta en fin,,, saludos,, éxitos
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