REFLEXIÓN

Huellas en mi Camino

lunes, 8 de enero de 2018

EL QUEJARSE



EL QUEJARSE
UN HABITO QUE NOS PARALIZA

El quejarse o lamentarse es una de las manera que utilizamos para expresar el descontento por un hecho o suceso,  se ha preguntado usted ¿cuantas veces se queja a diario?, el quejarse es consecuencia de descontento que surge como respuesta a lo que nos produce dolor, tristeza, pesar.  El quejarse puede resultar una buena terapia para desahogar en un momento dado la inconformidad de lo que se  padece o sufre, pero cuando el quejarse se instala en nosotros como medida para manifestar el desacuerdo de cómo vivimos, o lo que nos causa dolor haciéndose permanente,  nos convertimos en víctimas de nuestra inconformidad, propiciándose un ciclo vicioso que no nos permite crecer, obstaculizando la superación y el desarrollo armonioso, caemos en un pesimismo acentuado, donde tratamos de arrastrar a otros, buscando la aprobación de que lo que nos sucede es verdaderamente negativo y malo.  Un ser habituado a la queja  aleja la prosperidad y retrasa la felicidad.  No podemos negar que  hay razones para  quejarse, como:  guerras, enfermedades, accidentes, egoísmo, la falta de un buen trabajo remunerado, el no reconocimiento de tu valor como profesional, cambios inesperados, etc.  Pero también hay razones para celebrar y sentirse feliz, contemos nuestros dones: podemos ver, oír, caminar, hablar,  estar vivos.   Cerca de nosotros hay personas que nos aman y a las cuales amamos, entonces por qué elegir el peor de los ángulos de la vida.  El que se queja se aleja de la realidad, nada le parece bien, pierde la óptica de la verdad se inventa mundos irreales, desaprovechando la creatividad y las posibilidades de ser productivo, se convierte en un ser negativo y desagradecido.  En la medida que le permitimos a nuestra mente programar la queja esta se hace una respuesta automática  que se expresa cuando las cosas, no salen como esperamos trayendo como consecuencia una programación  negativa. El  hábito de la queja es un riesgo  que nos conduce al  fracaso, a rodearnos de personas negativas, generando frustración, cerrándonos a las posibles soluciones, aferrándonos a los problemas, deformando nuestra imagen, volviendo la energía contra nosotros,  haciéndonos víctimas de las circunstancias reduciendo nuestra eficacia en la vida diaria.  Debemos recordar que  el ser negativo y quejarnos por todo puede afectar a las personas que amamos y queremos, además atentamos contra nuestro cuerpo produciendo daño orgánico irreversible, por eso debemos ocuparnos más por mejorar y quejarnos menos, ya que es un hábito que  nos paraliza.     

Código Legal
C. A. 025-96195                                                       Luis José Hernández




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